"P. ¿Resultó más triste dejar al Arsenal o, en su día, al Barça?
R. Yo creo que era más inconsciente cuando dejé el Barça. Era pequeño. Yo no pensaba que llegaría nunca al primer equipo del Barça porque en aquella época no era como ahora. Mire el caso de Andrés [Iniesta]. Tenía 23 años y no fue titular en la final de París, pero hasta que salió él no empezaron a jugar... Yo pensé: "Si Andrés no juega, ¿dónde estaría yo?". Era juvenil, así que estaría en el juvenil. Al irme ahora de Londres lo he hecho viviendo mucho más lo que estaba sucediendo, consciente de lo que dejaba y de adonde iba. Un poco más triste, es verdad.
P.¿Ya se intuía que Messi sería tan bueno?
R. Era el mejor, pero eso nunca lo sabes. Si alguien llegaba, era él, eso es evidente. Era el más desequilibrante. Técnicamente, siempre ha sido el mejor. Físicamente, le ves ahora y no le tumbas. Antes era el más pequeño y, como jugábamos contra gente mayor, todavía se notaba más. Es muy listo. Lo pilla todo y a veces parece que no está o que no tiene carácter, pero por dentro es un ganador nato que lo procesa absolutamente todo.
P. ¿Que dejan futbolísticamente seis años en la Premier?
R. Lecciones. El espíritu de competitividad. Su fútbol es más alocado que el de la Liga española, más disciplinada y táctica, de toque, de jugar. Allí no se piensa en las posiciones. Se ataca incluso cuando no lo necesitas. ¡La afición te aprieta tanto! A la gente no le gusta que te repliegues. Aquí necesitas más posición, control para romper... Allí vas y vas y, al final, de tanto ir... Y los árbitros son más condescendientes, permiten más. Aquí me amonestaron por no guardar la distancia en la barrera y allí, en Inglaterra, me habrían dicho: "¡Va, Cesc, échese para atrás, vamos!".
P. ¿Su ventaja es que llega enseñado por su paso por el fútbol base azulgrana?
R. No. Tengo la sensación de que aún me falta mucho por aprender. Este equipo está muy mecanizado y hay cosas que debo pillar. La gente se queda con los goles, pero yo veo otras cosas. En especial, a nivel defensivo. No he visto nunca a un equipo que esté tan concentrado en la transición ataque-defensa. Jugar contra el Barça es muy complicado, pero jugar en el Barça tampoco es tan fácil. Ese es el reto. Yo, sinceramente, tengo la sensación de que les estorbo un poco todavía, pero que son tan buenos que lo arreglan y lo disimulan. Intento interpretar sus pases, trato de aprovecharme de eso en el ataque. Debo adaptarme a ellos. Defensivamente, tengo mucho que aprender.
P. ¿Qué es lo primero que ha aprendido en el Barça?
R. Que lo más difícil es jugar muy fácil. Ves a Messi, a Iniesta, a Xavi. ¡Es tan difícil jugar tan fácil! Y también, que presionar como lo hace este equipo es realmente difícil.
P. El cuerpo técnico está convencido de que incluso defensivamente puede aportar mucho.
R. Yo también. Tengo una suerte: durante cuatro o cinco años fui uno de los jugadores que más corrían por partido en la Champions. Eso garantiza mucho dinamismo por mis condiciones. Y lo aprovecho. Pero tengo la sensación de que me queda un mundo por aprender. Tengo 24 años y a menudo se me valora como si tuviera 30.
P. ¿Es cierto, como dice Xavi, que en este Barça lo mejor son los entrenamientos?
R. Sí. Es la cosa más bonita que he visto en mi vida. Solo se oye la pelota. Tac, tac, tac... La presión de cuatro al tiempo... Jamás vi entrenamientos de tanto nivel. El día a día de entrenamientos es mucho mejor que los partidos; no vi nada parecido.
P. ¿Está preparado para jugar los minutos que le toquen, para chupar banquillo?
R. Es evidente que solo los futbolistas como Xavi, Iniesta o Messi podrían quejarse por falta de minutos. Y si ellos no se quejan... Les debo un respeto, así que jugaré cuando me toque."
2 comments:
Não te juntas de forma arbitrária ao senso comum de jeito nenhum, meu chapa. Pelo contrário, em vez do alarde que já cansa sobre o "tiki-taka de los pequeñitos" ou sobre a "genialidade" dos jogadores do Barça (coisa que não existe, claramente, tal como uma vez referiu o Villa quando afirmou que se não fosse futebolista, tentaria ser mecânico, mas um "grande mecânico"), detectas uma entrevista que sintetiza o fundamental desta equipe: respeito uns pelos outros, admiração mútua, trabalho, trabalho, trabalho, prazer em treinar, desejo de aprender e evoluir. Desta massa se fazem os génios, deste espírito se elaboram feitos, desta (boa e sincera) humildade se alcançam objectivos diários. Ou seja, toda uma filosofia que tu, enquanto mister, já nos passava nos saudosos anos 90 do Equipão, limando os nossos vícios mais estruturais ("tá tudo mal", "se desço pra defender, depois não subirei pra atacar, tu escolhes"). De facto, o Barça e o Pep Guardiala só vêm a confirmar umas fórmulas simples, muito simples que são difíceis de absorver, como diria o Cesc, que já anunciavas naquele então. E que continuarás anunciando nos próximos, não tenho a menor dúvida. Só espero que haja olho nesse país. Se não houver, anda pra cá!:) Saudades de jogar contigo, de ser treinado por ti, e de aprender contigo observando o treino dos amadores nas ruelas perdidas de Barcelona. Enfim, de falar da vida vendo a bola rolar. Aquele abraço! Neiz
Meu queridíssimo Nazir, muito, muito obrigado pelas tuas palavras. Creio que não me levarás a mal se disser que nunca terei feito nada assim tão importante para as merecer.
Pelo contrário, era eu o afortunado ao partilhar um campo com jogadores inúmeras vezes melhores do que eu, que tanto me ensinaram ao longo dos tempos (especialmente que tinha de ter flexibilidade para outros modelos, outras perspectivas). Contigo pude aprender o que é um bom jogo de pivô, mas também que é preciso deixar o talento respirar, e não submetê-lo constantemente às prisões do táctico, à italiano.
Num aspecto, identifico-me bem com o que dizes: o respeito e a admiração mútuos, a vontade de aprender e não encarar o treino como apenas uma necessidade rotineira. De tanto pregar no deserto, comecei a achar que era eu o louco do burgo, insistentemente obstinado com uma abordagem mais simplista de recepção e passe, com dribles no momento certo, acompanhada de uma pressão intensa (uma proposta que, como te lembrarás, não surtiu efeito algum, claramente). Como se convence um Xavi, um Messi ou um Dani Alves a optar por bola a um/dois toques em vez de mostrarem ao mundo as fintas ou passes longos que conseguem fazer...?
Se houve coisa que este Barça conseguiu trazer-me, foi paz de espírito: a certeza de que a grande parte do modelo que idealizava é exquível. No entanto, da idealização à operacionalização vai todo um mundo - e nisso, Guardiola tem sido mestre.
Para acabar, digo-te apenas que ir para Barcelona seria para ficar colado atrás de grades vendo amadores (eu, o herege que tanta vez fui aí e nunca fui ao estádio). Garanto-te que as minhas saudades são idênticas de te ver fazer coisas que não imaginava possíveis, de rever em ti a mesma paixão e determinação, de rever jogos próprios madrugada dentro para apontar defeitos e vícios e de, nos entretantos, falar da vida acompanhados de uns cachorros.
Um grande, grande abraço saudoso,
Vasco
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